El informe “Bioenergía Global: suministro y demanda para el año 2013″, prevé un futuro muy prometedor para la biomasa en el suministro mundial de energías renovables. Este informe examina el potencial de la biomasa en diferentes regiones del mundo con diferentes tecnologías para aumentar de manera rápida y sostenible el uso de esta energía renovable.
REmap, la hoja de ruta de las energías renovables desarrollada por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), prevé un mayor rol de la biomasa moderna en los esfuerzos por aumentar el uso de energías renovables. Si se llevan a cabo todas las opciones tecnológicas previstas en REmap, la demanda total de biomasa podría llegar al 60% del total del uso de energía renovable mundial en 2030, lo que equivale al 20% del suministro total de energía primaria.
La bioenergía sostenible es una fuerte apuesta para cambiar la situación energética global, pero para ello debe trasladarse la biomasa tradicional a nuevas formas modernas de producir esta energía de forma sostenible. El nuevo informe de IRENA refleja que el 40% del suministro de biomasa tiene su origen en residuos y subproductos agrícolas, mientras que otro 30% procede de productos forestales sostenibles. Estas fuentes de producción de biomasa no compiten con los recursos necesarios para producir alimentos, como son la tierra y el agua.
El análisis completo de REmap 2030, que fue publicado en junio por IRENA, demuestra que es posible y asequible económicamente aumentar la producción de energía renovable hasta un 36% de la energía mundial para 2030. Gracias a esto, se podrá limitar la emisión de CO2 a 450 ppm para acotar el incremento de temperatura global a dos grados por encima de los valores preindustriales para el año 2100.